¿En serio te confiesas en pleno siglo XXI?

¡Uf, con la confesión! Es una lucha interna constante…, pero después de ver este vídeo de Palabra de Vida (18 de enero), estoy que no quepo en mí.

¡Y mira que llevar tantos años confesándome y no haberme enterado de esto! Oye, en 2 minutos: los pelos de punta y el corazón a mil.

Lo gracioso es que a mí también me han dicho alguna vez eso de que, el que los católicos podamos hacer lo que nos da la gana, porque luego vamos al cura, nos confesamos y todo olvidado no les convence.

¡Y a mí tampoco! Y es que no es tan sencillo como parece… Porque detrás hay mucha miga, como dice Jesús Higueras en ese audio. Es que para que a ti el cura pueda absolverte de tus pecados, Jesús tenido que morir por ti en la Cruz.

Es que cargó con la Cruz, derramó hasta la última gota de su sangre para quitar de tu vida el pecado. ¡Para que dejara de ser tuyo! ¡Ay!, ¡que mal lo explico yo!

En serio, escuchad el podcast: ¡¡SON 2 MINUTOS!! Dos minutos que te abren los ojos a la verdad de lo mucho que Dios te quiere. Y no gano comisión, ¡ja,ja! Sólo gano multiplicar la emoción que yo tengo en todos vosotros, y eso no tiene precio.

Yo con la confesión he pasado por varias fases: unas veces era como el cuarto de tortura (no porque el cura me dijera nada malo, al revés, siempre han sido muy misericordiosos), sino porque me costaba horrores reconocer que siempre caigo en lo mismo.

Luego hubo otra fase en la que esa humillación me daba igual porque me centraba en la Gracia que el Espíritu Santo derramaría sobre mí con ese Sacramento. Ahora, tengo más dolor de mis pecados.

Quiero confesarme porque Jesús ha cargado con mis pecados para que dejen de ser míos y pueda ir al Cielo; si no me confieso, su sufrimiento no habrá servido «de nada».

Yo lo imagino así: Es como si yo me paso toda mi vida preparando para ti una medicación única y exclusiva que te curará de todos tus dolores y enfermedades: una fórmula en la que tú sólo tienes que tomártela para que funcione. Me dejo la vida investigando y trabajando, de sol a sol, con mis renuncias y dolores: ¡y lo consigo! Pero cuando llega el momento de tomártela decides no hacerlo.

Y yo no puedo obligarte, porque te quiero y respeto tu libertad; pero si no te la tomas: 1.- No te curas; 2.- Todo mi esfuerzo habrá sido en balde. Y te respeto, sí, pero me dolerá que sigas sufriendo y que pases de mí.

No sé si el ejemplo es bueno o lía más, ¡ja, ja!, pero yo ahora tengo unas ganas locas de confesarme, de decirle a Jesús con mi actitud que le quiero y que agradezco de corazón todo lo que hace por mí.

Porque encima Él, aun sabiendo que ese día no te tomarás la pastillita, va al día siguiente y ¡vuelve a dar su vida por ti en la Eucaristía para que el cielo siga abierto!; te sigue esperando porque confía en que algún día le digas que sí. Te quiere demasiado como para abandonarte.

Eso Él, que es santo y su amor es perfecto porque yo…; te aseguro que igual la primera vez «te perdono» y entiendo que te de cosa y tal; la segunda vez, pase; pero a la tercera: ¡Te mando a paseo, ja,ja! Dejo de perder el tiempo y de sufrir semejante calvario por ti seguro.

Así que, respondiendo al titular del post: ¡claro que me confieso!, y espero haberos contagiado un poquito la alegría que da confesarse, decirle a Jesús lo mucho que le queremos (o que nos gustaría quererle) y pedirle perdón por nuestras faltas. Es un regalo maravilloso, que cuanto más se practica: ¡más se desea!

Autor: inesita

Soy Inés, madre de familia numerosa, católica, defensora de la libertad y los derechos fundamentales. Tengo Fibromialgia y Fatiga Crónica que no me permiten trabajar en mi profesión, así que me he especializado en escribir, pintar, decorar, restaurar muebles, diseñar y un largo etcétera; eso sí, todo: A MI RITMO. Disfruto pintando figuras religiosas bonitas: Belenes, Sagrada Familia, Nacimiento, Virgen con el Niño, angelitos, … porque cuesta encontrarlas en el mercado actual y me parecen imprescindibles en cualquier hogar católico/cristiano. También pinto cuadros al óleo, hago restauración de muebles con Chalk Paint (o sin él), estarcidos, cuadros infantiles,… os iré mostrando poco a poco. Si algo te gusta, escríbeme a made.by.inesita@gmail.com y te atenderé gustosamente. Gracias por llegar hasta aquí! Un placer 🤗

3 opiniones en “¿En serio te confiesas en pleno siglo XXI?”

  1. Hola!
    Estaba intentando escuchar el audio sobre la confesión, pero no lo encuentro.
    En el link que adjuntas con el podcast me lleva a otros audios, pero no a este concretamente.

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