Si yo te preguntara, qué es la vida contemplativa para ti, ¿qué me dirías? (qué genial sería, si antes de seguir leyendo, contestaras a mi pregunta en los comentarios!!!!. ¿Te atreves?).

Mi cabeza cuando escucha: “vida contemplativa” se imagina rápidamente en los conventos, monasterios, la vida religiosa… personas que se apartan del mundo para poder contemplar a Dios durante toda su vida. Me la imagino -esa vida contemplativa- en silencio, con paz, sin preocupaciones ni prisas; leyendo y meditando a los padres de la Iglesia y elevando el alma al Cielo constantemente.
Bueno, pues como en todo: nunca es lo que uno imagina. Igual hay conventos así pero si seguís a las Dominicas de Lerma os aseguro que cambiará completamente la idea que teníais sobre la vida de las monjas de clausura!! ¡Es súper normal!
Pero lo peor, no es que nos equivocamos en cómo es la vida contemplativa de los que se han consagrado a Dios -salvo los que estéis llamados a esa vocación, claro- lo triste es que no nos hayamos enterado aún de que TODOS estamos llamados a esa vida contemplativa: abuelos, hijos, padres y madres, profesores, carniceros, taxistas, bomberos, enfermeras, … TODOS.

¡Y eso sí es importante! Cada uno desde su lugar: nuestra vida contemplativa consiste en ver a Dios en las personas, circunstancias, “casualidades”, etc. de cada día, escuchar al Espíritu Santo para que nos enseñe a ver el mundo con los ojos de Jesús.
Es decir, yo, como madre que soy, he de pedir al Espíritu Santo que habita en mí, que me ayude a ver en mis hijos al mismo Cristo; y jugando con ellos, haciendo los deberes, preparando cenas o colgando lavadoras, ¡incluso yendo de copas! me estaré acercando a Dios Padre de forma contemplativa. Porque viviendo cara a Dios, Él hará que mi vida sea santa, no un mero paso por este mundo.
He puesto el ejemplo de los hijos porque es lo más cotidiano en mi vida, pero espero que se entienda que eso mismo es lo que deberíamos hacer con nuestro marido/mujer, amigos, compañeros, dependientes, el cartero, la vecina petarda, el profesor injusto, etc, etc, etc. Tratar a cada uno no por sus méritos sino porque Dios le ama.

Porque realmente somos morada de Dios, nos lo dijo Jesús en Jn 14,23-29, “Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos morada en él”. Dios nos ama tanto que quiere estar junto a nosotros siempre, Él es quien hace que nuestra vida sea contemplativa en medio del mundo. Es en nuestra docilidad como permitimos que Dios esté presente en nuestra vida ordinaria, no sólo en los conventos o en las Iglesias.
Desde luego, es impresionante lo bien que hace todo el Señor. Nos quiere a cada uno en nuestro sitio, en la familia, en el convento, seminario, escuelas, hospitales,… y que sea ahí donde podamos encontrarnos con Él y amarle a través de nuestra vida de cada día. Una madre no haría bien si descuidase a su familia para estar en la Iglesia.
Dios nos llama a cada uno al lugar en el que mejor podemos servirle y amarle, y nos crea con los dones que necesitamos para eso en concreto. Por eso es importante discernir bien la vocación personal porque es en ese camino donde más felices seremos
¿No os parece increíble? A mí brutal. Que Dios nos ame tanto que quiera inundar el mundo de su Amor a través de ti y de mí, ¡y que lo deje en nuestras manos!, porque tenemos que quererlo. Siempre respeta nuestra libertad. Dios no nos obliga a NADA
Hoy celebramos el Misterio de la Santísima Trinidad, estos días son una ocasión perfecta para meditar en este misterio de Fe y acercarnos más a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. El Padre Javier Olivera Ravasi explica muy bien que Dios es uno y trino en este vídeo, para quien quiera formarse más a fondo en este tema.
Realmente si volviera a nacer me iba a un convento de clausura…estar con Dios a solas con El todos los días tiene que ser impresionante. Claro que para eso Dios te tiene que llamar.
A mi me llamó, (o quizás yo estaba comunicando si lo hizo) para la vida familiar y laboral. Para tener un marido y criar cinco hijos. Cuatro en la tierra y uno ya en el cielo (dos le preceden pero no pisaron tierra). Pues éste último, el que se fue al Cielo, es el que me llena mis dias, mis anhelos..con lo cual debo entender que como está con el Señor está fenomenal y eso es lo que quiero…por eso digo que con el Señor se está fenomenal.
Mientras seguiré con el resto batalleando y pidiendo a Dios fuerzas para llevar las marejadas. Pero cuando tengo un domingo de contemplación me escapo tres horas a las alabanzas y vuelvo renovada para la semana de contemplación de hijos y trabajo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Paz por abrir tu alma aquí porque podemos aprender mucho de tu testimonio. Ver a alguien que tiene tu fe, esa fortaleza para seguir batalleando en vez de encerrarte en tu dolor, es para mí (y seguro que para muchos más) un ejemplo cristalino de cómo Dios habita en nuestro corazón y lo llena de Paz si confiamos en Él. Y ¡benditas alabanzas! También a mí me ensanchan el corazón y lo hacen capaz de descubrir, cada vez más, a ese Espíritu Santo que me muestra la realidad con los ojos de Dios; como lo hace contigo sabiendo que tu hijo está con el Señor, que es donde mejor puede estar. Rezo por ti y por los momentos en los que nuestra condición humana nos hace sentirnos desdichados por lo que nos pasa en la vida. Seguro que cada vez son menos.
Un abrazo muy grande y mil besos para tu niño, al que me imagino en el Cielo jugando con mi sobrino Iñaki, cual hermano mayor. Gracias Paz. ❤️
Me gustaMe gusta