Desde que empezamos el 2022 no termino de levantar cabeza. Cogimos todos el Covid el día de Reyes y, aunque no fue nada exagerado -una gripe suave-, a mí me dejó baldada. No sé si es que agravó mi ya existente Fatiga Crónica o si era parte del virus, aunque en el fondo eso es lo de menos. El caso es que he estado así desde entonces y no ha habido forma de levantar cabeza.

Hoy al mirar atrás, veo que al sentirme cansada, he ido descuidando mi trato con Jesús: apenas he hablado con Él, a veces (las menos) meditaba el Evangelio para compartirlo con quienes me esperan cada día en @quenosdicehoyjesús; pero muchos días ni Misa, ni Comunión, ni ná de ná; ni siquiera mirar a la Virgen -¡mi Madre querida del Cielo!- vaya mes de Mayo que le he dado. Ni rosarios, ni Ángelus a las 12.00h, ni echarle besos al verla en mi mesilla de noche…
Apática total. Nada voluntario, porque no imagináis lo que lo he echado de menos, ¡sobre todo los ratos que pasaba con Jesús en la Adoración Perpetua! Cada noche me acostaba triste al ese vacío. Es como quien no ve a su hijo o a su pareja porque las circunstancias complican la vida, pues igual.
Menos mal que el Señor es muy bueno y ha salido a mi encuentro porque yo sólo tenía ganas de mandar todo a paseo. El domingo pasado durante la Misa, Jesús me dijo que dejara de querer llevar yo las riendas de todo y me apoyara en Él; que siempre está a mi lado, pero que últimamente no le he dejado entrar en mi corazón y por eso estoy así.
Lo entendí a medias, la verdad. Pero esta semana ha sido la más dura de todas: mucha fatiga, mucho dolor, náuseas, médicos con los niños que me obligaban a levantarme… he terminado el fin de semana en la cama y súper cansada y desanimada.
Así que le he pedido a mi marido que me acercara a la Adoración Perpetua, que necesitaba estar con Jesús a solas y desahogarme; llorar, dejarme querer, escucharle. Volver a conectar.

Y ha sido maravilloso. Mucho más de lo que jamás habría imaginado. He llegado angustiada, triste, agotada, sin salida… y como no estaba para hablar mucho me he puesto mi playlist con música de Hakuna, que me ayuda mucho a desconectar, y le he dicho:
Aquí estoy. No doy para nada más que para estar aquí sentada, pero sé muy bien que no es en vano. Porque cada minuto que paso contigo (con Jesús) siento perfectamente cómo cae tu Gracia sobre mí; y de repente lo he entendido.
He comprendido lo que me dijo el domingo pasado: “Inés, tu ansiedad, tu agotamiento, vienen de no dejarme hacer. Tú ven a verme, deja que te llene de mi luz y lo demás saldrá sólo”.
Cuando me he ido estaba con una Paz en mi corazón que no os puedo describir. ¿Cómo puedo ser tan cazurra de no ir a verle sabiendo que Él es mi fuerza, mi energía, mi todo? Claramente hay un abismo entre lo que uno quiere hacer y lo que termina haciendo.
Porque somos humanos y la vida nos marea, no nos facilita el trato con Dios, el demonio está al acecho y juega con nuestras debilidades para desesperarnos.
Cuando volvía a casa mi corazón ha ido directo a mi Madre querida, he rezado el Santo Rosario, y me he sentido afortunada de volver a oír las mociones del Espíritu Santo recordándome a mi Madre. ¡Hacía mucho que no me acordaba de Ella en ningún momento! y no imagináis la diferencia…
Qué gusto da dormir otra vez en paz, agradecida a Dios por volver a cogerme en sus brazos y no guardarme ningún rencor por todo este tiempo de paganismo absoluto. ¡Qué bonito es sentirse tan querida habiéndola pifiado pero bien!

Hoy es la Ascensión del Señor a los Cielos. Fiesta grande. Prueba y me cuentas: Cascos, playlist de Hakuna, Sagrario y déjarse llevar por la música, meterse en sus palabras y disfrutar mientras Jesús te baña con su Espíritu.
VAS A FLIPAR. ¡Cuéntamelo en los comentarios!
Mil gracias por este post!! Que gran verdad Inés…me he emocionado al leerlo porque es así tal cual y justo hoy me ha pasado algo parecido…que llevaba un tiempo apática total, sin comulgar en misa buscando el momento de confesar…y es que es asi…el demonio se vale de tu debilidad, de cuando estás más decaída,cansada, sin entender nada para desanimarte aún más y no dejarte ir a la fuente, donde encuentras de verdad el consuelo…y hoy me ha dado la gracia de poder confesarme, comulgar, sentir de nuevo que me dice, venga, que sola no puedes con la casa, los niños, con tu vida, con nada…pero estoy aquí, solo tienes que dejarte hacer…me alegro muchísimo de ese regalo que has tenido, porque es asi, es un regalo el estar siempre tan mimados por el Señor, aun cuando no lo vemos ni sentimos.
Un abrazo y a tope con esta semana!!
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Qué bien lo describes Lorena! Gracias por tu comentario ♥️. A veces pienso que estas cosas sólo me pasan a mí, aunque en el fondo sé que todos estamos hechos de la misma pasta. Nos cuesta recomenzar, entre otras cosas porque supone reconocer que nos hemos equivocado, humillarnos ante Dios y aceptar que SOLOS NO PODEMOS!!! Y lo mejor de todo es que cuando salimos de ese hoyo y le pedimos ayuda, SIEMPRE SALIMOS FELICES. Eso demuestra claramente lo que dices en tu comentario, que el demonio sabe dónde está nuestra debilidad y ataca sin piedad. Me dan ganas de hacerme un tatuaje en la mano que ponga NO ESTÁS SOLA, jeje! Seguimos, campeona! Un abrazo muy fuerte y gracias x comentar porque me hace muchísima ilusión!!! ♥️
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INESITA QUERIDA….. ESTOY PASANDO PIR ESA NOCHE OSCURA, DONDE ME SIENTO ABANDONADA Y CON DOLOR……. GRACIAS POR TUS PALABRAS DE ESPERANZA QUE SR QUE TODO PASARÁ…..
UN FUERTE APAPACHO
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Ánimo Esmeralda!!! Esas noches oscuras son más valiosas que el oro fino! Nada de abandonada, Dios conoce tu corazón y por eso te confía a ti una gran misión. Esa soledad viene siempre del “patas”, que no soporta que exista gente con un corazón tan grande como el tuyo, que acepta con gozo acompañar a Jesús en la Cruz. Le pido al Sagrado Corazón de Jesús, en su mes, que te deje ver alguno de los frutos que ha hecho y hace a través de tus sentimientos y tu dolor. Estamos juntas en esto! Un abrazo inmenso preciosa ❤️❤️❤️
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